Leo en "Público", bajo la firma de Ramón J.Moles: "Los suburbios de París huelen otra vez a estallido social (...) Las bandas de jóvenes se dedican a atacar autobuses en la periferia de París, la violencia en las escuelas se ha incrementado de forma alarmante, los funcionarios son agredidos con frecuencia y los establecimientos públicos saqueados de modo reiterado.¿Qué está sucediendo en la Francia de los valores republicanos para que ciudadanos nacidos en su seno, educados en el laicismo racionalista (...) estallen de ira y ataquen el espacio público noche sí, noche también? (...) ...Sarkozy apostó por la represión policial argumentando que había que eliminar la "chusma". (...) ¿Por qué arde de nuevo París?".
Jack Lang, reputado Diputado Socialista del Pas-de-Calais, nos ayuda a comprender el problema... Le preguntan (en "Le Monde" del 4 de Junio 2010) "¿Qué piensa usted del proyecto socialista?"
Responde: -Hay cosas solidas, serias, inteligentes. Al mismo tiempo, ¿donde están la novedad, el aliento, el impulso? Hay en el seno del Partido Socialista elegidos de muy primera calidad, ¿se apela a su experiencia, a su imaginación creadora en concreto? No. Todo esto, por el momento, se ha trabajado en el seno de un cenáculo restringido.
"El P.S. ¿tiene que situarse más bien en el centro o muy a la izquierda?".
"-No es así como se definen las cosas. Se necesita un proyecto progresista. Para mí, hoy, el líder progresista en el mundo es Barack Obama. Ha abierto una vía original fundada sobre la transformación del sistema educativo americano, la reforma de la salud, y sobre el plano internacional una política de respeto del derecho internacional. Me habría gustado que en el nuevo modelo de desarrollo que postula el P.S. se inscriba la exigencia de educación, de formación y de investigación."
Que se me deje decir, que la Francia de Voltaire y de Rousseau, -para citar solo dos nombres célebres de una verdadera pléyade- es un gran país, por muchos conceptos, que sabrá salir del tremendo embrollo, capitalista a más no poder, en que la han metido en en estos últimos tiempos. ¡Que sea para bien, como siempre, de la civilización!
Víctor Mora
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