El día 24 de Marzo de 2010, compro, como cada día, "el Periódico" y ¡sorpresa!, nos habla de la "...Casa Arabe de Madrid con el título "De Saladino a Sherezade: Oriente en el cómic.(...) ¿Como es la imagen del otro en la historia gráfica española? El Capitán Trueno y el Guerrero del Antifaz fueron los transmisores: guerrero, tirano,sabio, rico... Y las mujeres exóticas. Pero todos "enemigos", explica (alguien citado como) Perceval.
El día 28 de Marzo de 2010, compro como cada día, "Público", y leo bajo una ilustración del Capitán Trueno: "El Capitán Trueno luchó con toda su fuerza contra los "malos" moros. Sus aventuras imaginadas por Víctor Mora, ilustran los prejuicios de Europa sobre Oriente". Sigue un artículo titulado "Cómics y prejuicios" (que mas bien debería titularse "Prejuicios... y cómics") donde se dice "...también aparece el famoso Capitán Trueno en plena cruzada."Lo árabe y lo musulmán se veían como un enemigo", explica Gema Martin Muñoz, directora de Casa Arabe".
Mis mejores deseos para Casa Arabe que, por otra parte, ha tenido la gentileza de enviar a Ediciones B (con quien, como escritor, estoy en permanente contacto) un texto correctísimo, que nada tiene que ver con la falta de información, por decirlo amablemente, más arriba mencionada.
Aclararé, por si fuera necesario, que empecé a escribir "El Capitán Trueno" hace más de cincuenta años (entre otros trabajos literarios de más fuste, si se quiere, en catalán, español, francés, inglés, etc., que me hacen ser conocido en España, Catalunya, Francia y otros países...) y añadiré que no escribo por vanidad, sino que para mí siempre ha sido algo muy principal: ganarme la vida y, de paso enseñar, con toda modestia, al que no sabe.
Y, por si no quedará suficientemente claro, el Capitán Trueno -y así lo reconoce mucha gente- es, precisamente, todo lo que contrario de lo que se dice en esos periódicos que he mencionado: es un aventurero alto de miras, que ha hecho suyos los ideales de los caballeros andantes: defender al humilde y a los humillados. Es cordial, amigo de sus amigos, valiente, defensor de los oprimidos y enemigo de los tiranos. Internacionalista, además, y los valores de las personas es lo que le importa y no la etnia a la que pertenezca. De ahí viene mi sorpresa.
Cortésmente
Víctor Mora
4 comentarios:
me ha gustado mucho, sigue asi.
un abrazo
daniel
gracias!!
Amigo Víctor:
Supuestos estudios como el que menciona demuestran una vez más el escaso -por no decir nulo- conocimiento que se tiene de la fuente de la cual se pretende informar, en este caso, el cómic, y más concretamente, del mejor personaje que ha dado el cómic español, el Capitán Trueno. Una vez más, la ignorancia hace sublime acto de presencia en unos mal denominados informantes que, si lo que pretenden es dar precisamente información, y de calidad, primero deberían documentarse adecuadamente y no lanzarse a afirmaciones precipitadas y desafortunadas que no llevan a otra cosa que a tildar a un gran personaje, del cual seguramente nada han leído, de un simple "matamoros", intolerante y racista. Es cierto que hubo muchos tebeos con dicha temática prioritaria propios de la época en que Trueno conoció su edad más dorada, y que fueron en mayor o menor medida influenciados por la corriente ideológica imperante, contra la cual precisamente el Capitán siempre se opuso a través de las páginas que usted escribía y Ambrós, junto con otros grandes artistas, dibujaba.
Un fuerte abrazo y como siempre, tiene todo mi apoyo.
Tengo 56 años. A los 7, mi padre me compró el primer tebeo del Capitán Trueno. Podría escribir todo un tratado de lo que este personaje de la Historieta ha significado para mí. Él me enseñó que la maldad no entiende de fronteras ni de banderas. No entiende de razas. No entiende de corazones. Son éstos los que la alimentan como a una fiera. El Capitán Trueno la persiguió siempre. Su corazón fue y es, el de un caballero idealista, noble, justo, defensor en todo momento del débil y del oprimido. Fue, es y será una especie de Don Quijote de sonrisa abierta y de figura gallarda. Renunció a todo, incluso a su nombre y se lanzó hacia la aventura de lograr un mundo más justo y mejor. Desde la mirada de hoy, sigo viéndolo con los ojos de aquel niño. Siempre nos hará falta algún Capitán Trueno... como nos será necesaria una utopía hermosa en la que creer. Gracias amigo Víctor Mora por haberme acompañado siempre. Gracias por haber creado al Capitán Trueno.
Elías Bravo
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