De todos los nombres que circulan estos días (de manera muy agitada, a veces) voy a anotar algunos, que para mi son particularmente importantes.
José Luis Rodriguez Zapatero: un jefe de gobierno progresista, que hay que defender, solo sustituible, si acaso, por otro jefe de gobiernos progresista. En la situación presente, no hay una derecha que no esté manchada por una cosa u otra... Una victoria de derechas (posible en una democracia) sería, en las actuales condiciones, una catástrofe fascista.
José Montilla: Alguien que, siendo castellano, habla perfectamente el idioma catalán, y se sitúa en una posición razonable y progresista, contra la reacción que sigue igual que siempre, la mala fe y la tontería ambiente que tanto abundan. Quienes le critican por no ser catalán, no saben lo que somos -los catalanes- ni lo que nos aguarda, si los fascistas triunfan.
Baltasar Garzón: Con sus posibles defectos, ya he hablado de este político, que lleva adelante una gran batalla contra los errores voluntarios e involuntarios, y las lacras añejas de una España que, en parte, se niega a evolucionar, y a dejar atrás el fascismo.
Carlos Jiménez Villarejo: político progresista que no teme exponer con fuerza sus ideas. Nuestro país, en parte sumergido en la despolitización y la tontería, no le da la atención que se merece.
Almódovar, y otros como él: Son progresistas, necesarios en una España moderna y como debe ser.
Katyn (1940). Terrible error y crimen monstruoso del estalinismo. Nunca explicado convenientemente, ni por unos, ni por otros (los estalinistas lo negaron de forma rotunda y embustera).
Según "Le Petit Larousse llustré":
"Pueblo de Rusia, al oeste de Smolensk. Los cadáveres de unos 4.500 oficiales polacos muertos en 1940-41 por los Soviéticos, fueron descubiertos por los Alemanes (1943). Esta matanza ha sido perpetrada por orden de Stalin -marzo 1940- en virtud de la cual cerca de 26.000 civiles y militares, fueron ejecutados."
Víctor Mora
3 comentarios:
Mucho me temo, señor Víctor Mora, que en los últimos tiempos está usted adoptando una posición hacia la izquierda más integrista si cabe, que se alarma fácilmente y no para de asustar a la opinión pública con fantasmas del pasado que son muy convenientes para los de su ideología en los tiempos actuales, de debacle, paro y crisis monumental a los que los progresistas que usted defiende tan enfervorizadamente han conducido a este país. Le aseguro que esa "catástrofe fascista" que usted denomina a una transición democrática en el gobierno de España no lo hará peor que Zapatero y compañía, porque eso ya es prácticamente imposible, y yo pondré en práctica mi derecho democrático a expresar mi voluntad el día de las elecciones para procurar que gente como la que actualmente está engañando y conduciendo a muchos españoles a una situación de miseria y penurias no muestre sus sonrientes y pedantes rostros en la sección del hemiciclo del Congreso destinada al Gobierno de la Nación.
Un saludo.
Tiene usted la mitad de razón: es preocupante lo manchada que está la derecha; ¡como la izquierda! O acaso no dan una de GAL y otra de arena. Mire, yo creo que lo importante es la democracia y no los partidos, que deben estar sujetos a ésta. Los partidos lo forman personas y por eso son imperfectos. No es bueno aplaudirles por sólo ser de tal o cual sigla: hay que exigirles que lo hagan bien y si no que se vayan, o por lo menos votemos a otros. No sólo han perdido la noción de servicio sino que los votantes también hemos olvidado que eso es lo que les confiamos temporalmente.
Mire una cosa: en la edad media el siervo dependía jurídicamente de un señor y no podia trasladarse a otro feudo. Cataluña se está convirtiendo en feudo al no permitir (al menos dificultar), por ejemplo, la lengua castellana. ¿Eso es progresismo? Yo creo que es restringir derechos a unos o, lo que es lo mismo, conservar privilegios de otros.
Así que creo que acierta por un lado y se equivoca por el otro.
Muy de acuerdo con Anónimo. Yo, ciudadano libre, nunca he votado en mi caso particular a PSOE ni a PP (me molesta el bipartidismo). Tengo 38 años, nací con la transición, y lo que veo es que en este país abunda el "apriorismo". Todo el mundo es del Barca o del Madrid, y de ahí que no les bajen, sin cabida a la autocrítica. Pienso que nuestro presidente actual tiene un 4,75 sobre 10, es decir un cate. La derecha en los últimos años se ha vuelto muy conservadora (no hace mucho que iban de centristas, cuando Aznar ganó las elecciones), aunque creo que llamarla fascista es extremo. Creo que hace falta sentido común, autocrítica, escuchar al otro y dejarse de tanto carnet. Esta crisis, pese a que creo que la está llevando bastante deficientemente el gobierno, la ha provocado el capitalismo liberal a ultranza, que está claro que no tiene futuro en una época en la que los recursos son limitados, donde se confirma que no somos la especie-centro de la Tierra y donde las desigualdades claman al cielo (ese mismo cielo al que rezan algunos). Desconfío de los tendenciosos, de los partidistas-propagandistas y en general de quien prefiere acomodarse en un grupo de ovejas para evitar tener que pensar o, peor aun, por oscuros intereses.
¿Votaría hoy El Capitán Trueno? sí. ¿A quién? no lo sabemos. Lo que está claro es que no tendría ni carnet ni bandera.
Un abrazo y enhorabuena por el blog, mi adorado Mora.
Oscar
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