domingo, 2 de mayo de 2010

Textos Diversos

He terminado hoy "Todo fluye", (traducción de Marta Rebón, cuidadísima, sin la menor errata) un precioso libro de Vasili Grossman, autor soviético del que he leído, con pasión, a lo largo de los años, prácticamente toda la obra, en francés y en castellano.
Me referiré sólo, hoy, absolutamente a los capítulos 14 y 15 de "Todo fluye", que me parecen de un verismo desgarrador. El mismo "verismo desgarrador", si se quiere, en el que baña todo el muy espantoso Siglo 20, donde aparece por primera vez, nada menos que la energía atómica, inventada para la guerra, claro, siempre la guerra... Y el dinero, no lo olvidemos.
Un pesimista diría que el fin del ser humano se aproxima, pero yo no soy, por naturaleza, pesimista. Pese a las canalladas estúpidas de Wall Street y similares, que siguen haciendo negocios capitalistas como si tal cosa, la especie humana sobrevivirá, estoy convencido. Cómo, no lo sé, pero sobrevivirá como es debido, finalmente.
Víctor Mora

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy me gustaría hablarle del error
garrafal que ha cometido:
El Capitán Trueno, ha sido y és aún el ídolo de un montón de personas, y entre esas personas está mi padre.
Él desde pequeño, leía sus historias entusiasmado.
Y no sólo él leía sus historias, sus otros cuatro hermanos compartían con él las increíbles aventuras del Capitán Trueno.
Cuando creció y se casó, nacimos nosotros 3 niños.
Cuando mi hermano ya tenía 6 o 7 años, le dio los cómics del Capitán Trueno para que los leyese.
Luego yo ha su misma edad empece a leerlos.
Y ahora mi hermano, con el mismo entusiasmo de mi padre, con ocho añitos, los está leyendo.
En resumen, que matando al héroe de nuestra imaginación, lo único que ha conseguido, es que todos sus FANS entristezcan.

Gracias.