Textos Diversos en 2010 (Julio)

He releído totalmente mi novela "El tranvía azul", (Ediciones B) que no había abierto desde que apareció traducida por mi, al castellano, en 2007... Me han preguntado varias personas si era una novela autobiográfica mía, si el protagonista Lluís Martí era yo mismo. Y les he contestado que se trata de una obra cuya tercera parte es, digamos, verídica... Pero la parte restante es obra del narrador profesional que soy. Dicho esto, añadiré que el contenido político que tiene el libro es auténtico, desgraciadamente... Y las peripecias que sufre el protagonista con la ley de aquellos tiempos marcados por el rigor reaccionario de derechas, para no decir el fascismo puro y simple, resultarán dramáticamente auténticas para quién haya vivido la época. "El tranvía azul" apareció primero en lengua catalana... Y, años después, aquí lo tenemos de nuevo. ¡Que los hechos que narra, o parecidos, no vuelvan a ser verdad en un mundo como este, tan revuelto y oscurecido, por la pasión maldita del dinero a costa de lo que sea!
Sé que es un sueño... Pero, ¡qué diablos!, en este vasto mundo muchos sueños se han realizado que parecían irrealizables... ¿Por qué no este, algún día? Millones de personas lo sueñan... Y algún día será verdad.
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Hablando de libros, me he podido comprar "Bandera roja", de David Priestland (publicado por "Crítica")... En la contraportada se puede leer lo siguiente:
"El comunismo ha sido uno de los más poderosos movimientos políticos e intelectuales del mundo contemporáneo, capaz de suscitar una esperanza colectiva en la posibilidad de crear una sociedad más justa. Una vez transcurridos veinte años de su derrumbe, ha llegado el momento de estudiarlo objetivamente, no solo en el contexto de la guerra fría, sino en toda su historia y en su dimensión universal. Ello resulta posible hoy gracias a la gran cantidad de documentación secreta que se ha desclasificado en los últimos años, como la de Priestland ha podido utilizar en los archivos de Moscú y de Beijing. Este es, además, el momento oportuno para revisar sus conquistas y sus fracasos, cuando en plena crisis de la economía del capitalismo, no está claro que una parte de sus planteamientos haya perdido toda vigencia. Priestland nos ofrece un panorama fascinante, que no se limita a la política , sino que utiliza el análisis de la cultura - películas, novelas- para hacernos revivir las perspectivas e ilusiones de sus protagonistas."
Víctor Mora